Por Juan Tomás Valenzuela
El título que Nebrija
le había entregado a Alofoke,
no era para que se aloque,
ni lo coja de cobija.
Ese imberbe chupapija,
promotor de lo mal hecho,
se está poniendo en el pecho
un título nobiliario,
que lo hace compromisario
a Cátedra, por derecho.
Pero sucede que no,
que él solo anda haciendo bulto
con un diploma inconsulto
que Nebrija le entregó.
Si acaso lo publicó
con intenciones marcadas,
ya la prensa está avisada
sobre cualquier intención,
de hacer en esta ocasión
como antes lo hacía Cavada.
Con la recua de tecatos
que celebró esta ignominia,
Elsa, Delmis y Virginia,
y los demás del priorato,
han puesto a este picochato
al borde de la demencia,
denunciando la insolencia
de este “maestro” inconsulto,
por estar haciendo bulto
con eso de la docencia.
Gracias a Dios que Nebrija,
emitió un comunicado
diciendo que a este tarado,
comemierda y chupapija,
con ese bajo a verija
que emite cuando se expresa,
no se le entregó esta pieza
con la que anda haciendo alardes,
pá que dé clases de tarde
ni otras indelicadezas.
Juan de los Palotes
20 abril 2021